INTERNET NO ES UN ADIESTRADOR

LO QUE NUNCA NADIE TE CONTÓ




    Tenemos la suerte de vivir en la era tecnológica pudiendo acceder a miles de páginas de información de cualquier tema sin movernos del sitio. Tenemos esa suerte …y nuestros perros tienen esa desgracia. Analizando la situación actual de muchos de los perros que viven con nosotros, podemos observar que las ciudades cada vez tienen más normas que les afectan, restringiendo en muchos casos las zonas en las que pueden estar sueltos, dejando espacios más pequeños para que se relacionen o socialicen y, si esto no fuese poco, sus familias viven cada vez más deprisa, más estresadas, afectando, significativamente, todo ello en su calidad de vida.
Este compañero y miembro de la familia empieza a manifestar un comportamiento no deseado, algo que incomoda a algún miembro de la familia o a todos. Primero, la familia ve un par de programas de la televisión, en la que una persona vende su método, basado en un halo de deidad que le hace obrar milagros en los perros, tratándolos como su líder, basándose en métodos que en algunos casos lleva al perro a la indefensión aprendida. Lo prueban y ,en el mejor de los casos, no hay mejora alguna. Mientras, se encuentran además con personas en esos momentos de esparcimiento canino en los que ellos te dan la “mejor solución”, esa piedra filosofal de 5 minutos de explicación que soluciona todos los problemas sin tan siquiera ver al perro; pero de nuevo el consejo falla y su paciencia se sigue consumiendo.
“Se acabó, es hora de tomárselo en serio” dicen. Se ponen delante del ordenador y teclean en el buscador: “Cómo ……” y para cubrir todas las opciones, abren un post preguntando en algún grupo del Facebook cómo solucionar este problema. Una ola de información inunda la pantalla y las personas explican sus experiencias, sin que expliquen cual era el origen del problema que intentaron solucionar y si esto lo arregló. Empieza el experimento, sustituyendo la rata de laboratorio por el perro de la familia y a diferencia de un experimento científico, las personas no tienen paciencia para ver si el método funciona y rápidamente cambian de técnica, lo que provoca confusión en el perro y la bola de nieve, en que se ha convertido el problema, empieza a crecer de manera incontrolada con cada cambio de método.
Te puedes preguntar por qué siempre en la búsqueda de la solución aparecen el mismo tipo de respuesta, que se encuadra en la idea de dominancia y sumisión o en la metodología del castigo; la respuesta es muy sencilla de explicar, si buscamos una respuesta en un buscador, que se encuadre en la filosofía y metodología del adiestramiento o educación canina en positivo, es muy difícil encontrarla porque no hay soluciones genéricas que se puedan aplicar a un problema. En esta metodología se busca el origen del problema y aunque aparentemente en varias familias, el problema para el que buscan solución es “mi perro tira de la correa”, la causa de este problema puede ser tan amplia en espectro como:
  • El perro tira de la correa porque se ha creado un historial de reforzamiento.
  • El perro tira de la correa porque tiene miedo a personas.
  • El perro tira de la correa porque tiene miedo a vehículos.
  • El perro tira de la correa porque se han asociado paseos a pura excitación.
Y así un montón de causas para un mismo problema. ¿Crees que todas estas causas pueden tener una misma respuesta en el buscador que solucione el problema? Por esta razón, nosotros, como otros muchos “positivistas”, no podemos dar una solución sin estudiar el caso en persona.




No se puede buscar soluciones  en un buscador para un ser vivo como es un perro, porque un perro vive y siente, a pesar de que haya personajes televisivos y personas que consideran que los perros son animales simples, que no piensan ni sienten, sin estudio científico que avale su prehistórica teoría, y no podemos buscar un manual como si fuese un robot o un programa informático de diseño que descargando un par de documentos nos permite alcanzar un éxito en la resolución de un problema.
Si tienes un problema con tu compañero canino y necesitas solucionarlo porque te afecta en tu día a día, busca ayuda en un profesional que pueda detectar el origen del problema  y diseñe un plan de trabajo que respete a tu perro a todos los niveles, tanto física como emocionalmente, y que pueda ayudaros a descubrir que se puede enseñar a superar problemas sin castigar ni corregir.


"El adiestramiento en positivo, no solo es premiar, es respetar"


Jonathan Andrés Arredondo,
Educador canino en “ECHALE UNA PATA”. León