CORREAS, PASEOS Y PERROS

¿Y QUÉ PROBLEMA TIENE?
QUE TIRA DE LA CORREA


Así comienzan muchas llamadas de las personas que se ponen en contacto con nosotros tras la presentación. Que un perro tire de la correa, cuando vive en la ciudad, es algo muy común. Y digo que viven en la ciudad porque normalmente los perros que viven en zonas menos pobladas, como son los pequeños pueblos, no suelen tener este problema porque suelen desarrollar su vida y convivencia con personas y perros de manera más libre, sin sistemas tan artificiales como correas y collares. Nadie se puede engañar, el perro no está destinado a ir atado, por lo que o nos tomamos en serio enseñarle las normas que tienen la correa y el collar o arnés o un perro no está genéticamente evolucionado para traer este aprendizaje innato como sucede por ejemplo con la caza.
Una pregunta que suele recibir la persona que me dice que su perro tira de la correa es: ¿le has enseñado a no tirar de la correa? No solemos deparar en esta reflexión cuando nos quejamos de que tira de la correa. A todo el mundo, desde que somos pequeños nos enseñan las normas básicas para vivir en la ciudad: cuando cruzar una calle, cómo cruzar, qué significan las luces de los semáforos… ¿No resulta curioso que enseñemos a nuestros hijos todo esto durante años y no dediquemos el más mínimo de tiempo a enseñar a un perro a que no tire de la correa?
Suelen hacerse cursos para corregir este mal hábito: enseña a tu perro a que no tire de la correa, cómo pasear con tu perro… En principio, la idea del curso es válida pero hay algo que normalmente no se explica o que muchos adiestradores a día de hoy obvian por desgracia: tirar de la correa puede que no sea un problema sino un síntoma de un problema mayor. Si que hay un porcentaje de perros en los que es un problema, pero en otro porcentaje más alto es un síntoma asociado a otros que pasan desapercibidos para la familia del perro. Tirar de la correa puede ser una manifestación de una mala asociación creada a los paseos, de excitaciones creadas por el guía, de miedo a muchas cosas: a la calle, a la densidad de tráfico o personas, a otros perros… Detectar este origen es la clave para conseguir unos resultados sólidos a medio y largo plazo. Quien se centra en solucionar un problema, aunque sea del modo más amable posible, sin trabajar en el origen de ese problema, es decir, en el problema real y no el manifestado, pondrá un parche que se caerá transcurrido un tiempo.
Un mito o leyenda popular es que el remedio para todos los problemas de un perro es el ejercicio, lo típico que se suele decir, “perro cansado, perro feliz”. Esto es falso. Un perro cansado es un perro cansado y si no tira de la correa es porque en ese momento a nivel físico está agotado pero que cuando se recupere volverá a tirar de la correa. Si entráis en esa dinámica, cada día y cada semana, tendrá que hacer más ejercicio para cansarse y no habréis solucionado el problema, habréis conseguido un atleta del más alto nivel físico.
Enseñar a un perro a que no tire de la correa es algo más complejo que el propio acto en perros adultos, si cuando han sido cachorros no se ha enseñado de manera amable y respetuosa con ellos a no tirar de la correa. Enseñar de manera amable y respetuosa es no dar tirones de correa, no corregir con las típicas expresiones como “Chssssss”, “Noooo”, “Ehhhh!”…., no usar collares de ahorque o de castigo como son los de pinchos o de descargas, también llamados por los que los usan RC o radio control porque suena más políticamente correcto.
Si tienes este problema o conoces alguien que lo tenga y queréis solucionarlo o bien acaba de llegar un cachorro y y queréis que no suceda, poneos en contacto con un profesional que sepa detectar el origen del problema y que lo solucione, respetando al máximo al perro sin aplicación de castigos ni basándose en principios tan arcaicos y desfasados como la dominancia o la sumisión.
El paseo con los perros tiene que ser uno de los momentos de mayor relajación con ellos, no una tortura o castigo para vosotros o ellos. Nos vemos en el siguiente artículo. 

"El adiestramiento en positivo, no solo es premiar, es respetar"


Jonathan Andrés Arredondo,
Educador canino en “ECHALE UNA PATA”. León